Parestesía: qué es, síntomas, causas y tratamiento
Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que todos hemos sufrido alguna vez parestesias, es decir, sensaciones de adormecimiento de una pierna o una mano. En general, no suele ser indicativo de ninguna patología y desaparecen fácilmente, pero si se experimentan parestesias intensas de forma habitual puede ser que se sufra alguna condición más seria.
1. ¿Qué es la parestesia?
¿Qué es la parestesia?
La parestesia es una sensación anormal que hace que sintamos una parte de nuestro cuerpo adormecida, entumecida o con hormigueo. Normalmente afecta a las extremidades, pero no únicamente. Esta condición se debe a un problema en el sistema nervioso central o periférico.
Todos hemos sentido alguna vez cómo una pierna se nos dormía al pasar mucho tiempo sentados en la misma postura. Esta sensación no es un problema cuando se trata de algo puntual. Si pasa más a menudo, posiblemente se deba a un trastorno neurológico.
2. Síntomas de la parestesia
Síntomas de la parestesia
Los síntomas más comunes son:
- Hormigueo en las manos
- Hormigueo en las piernas
- Hormigueo en los pies
- Hormigueo en la cabeza
- Hormigueo en la cara
- Adormecimiento de manos
- Manos entumecidas
- Cosquilleo en las manos
3. Tipos de parestesia
Tipos de parestesia
Parestesia de Berger o de piel
Este trastorno afecta principalmente a personas jóvenes y no suele ser indicativo de ningún tipo de enfermedad. Los afectados sienten hormigueo, debilidad, escozor o pérdida de sensibilidad en las piernas.
Parestesia de Jacques-Laurent o sinagesia
Afecta a los músculos de la lengua de manera que estos se contraen brevemente de manera involuntaria (el fenómeno conocido como mioclonía). Se asocia a algún tipo de neuropatía leve ocasionada por el consumo de antiinflamatorios no esteroideos, a la disfunción de la articulación temporomandibular, a episodios psicológicamente traumáticos y a enfermedades con disfunción cognitiva.
Parestesia de Bernhardt o meralgia parestésica
Se trata de un trastorno que afecta a la región inervada por el nervio femorocutáneo. Se da a causa de a una enfermedad infecciosa, diabetes, intoxicación por alcohol y algunos tipos de traumatismos.
4. Causas de la parestesia
Causas de la parestesia
Existen muchas causas posibles, entre ellas:
Fibromialgia
Las parestesias son uno de los síntomas más desagradables de la fibromialgia. Algunas personas pueden experimentar dolor, aunque no es lo más común. Existen varias opciones de tratamiento.
Hernia discal o lumbalgia
Sufrir parestesias puede ser indicativo de que se tiene una hernia discal. Además, la zona donde nos esté ocurriendo nos dará pistas sobre qué vértebras están afectadas.
Cervicalgia
Uno de los síntomas característicos de la cervicalgia es la sensación de hormigueo que se produce en torno al cuello. Esta se puede extender hasta el trapecio y los hombros.
Ansiedad o ataque de pánico
Las personas que padecen ansiedad suelen sufrir parestesias. El gran inconveniente, en este caso, es que se vuelven un círculo vicioso, pues cuanto más nervioso se ponga el afectado por sufrirlas, más se intensificarán estas.
Posición estática
El caso más común de parestesia se da cuando pasamos mucho tiempo con la misma postura. Por ejemplo, al estar un período prolongado con las piernas cruzadas, dormir sobre un brazo, etc. A fin de cuentas, lo que está sucediendo es que esa parte del cuerpo no se está irrigando bien y de ahí esa sensación de entumecimiento.
5. Tratamiento de la parestesia
Tratamiento de la parestesia
Si se trata de una parestesia temporal, será suficiente con hacer ejercicio, masajes y/o estiramientos. De ser crónica, los antiinflamatorios o las aspirinas pueden funcionar, pero el médico debería ser quien recomiende el fármaco más adecuado para paliar los síntomas según el caso. El consumo de alcohol y tabaco está en ambos casos desaconsejado.
Tratamiento casero
La aplicación de una compresa caliente en la zona afectada por parestesia puede ayudar a aliviar sus síntomas al aumentar el suministro de sangre.
El magnesio es un mineral esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso, así que se recomienda su consumo. También ayuda a una correcta circulación sanguínea.
El aceite de ricino es otro gran aliado que penetra profundamente en los tejidos y alivia las molestias.
Los masajes también aumentan la circulación sanguínea y son útiles con o sin aceite.
6. La parestesia y la movilidad
La parestesia y la movilidad
Un ataque de parestesia en una de nuestras extremidades, sobre todo en las piernas, puede hacer que sintamos inestabilidad e, incluso, perdamos el equilibrio. Sin duda, esta situación se agrava cuando quienes sufren esta condición son personas con movilidad reducida. Para evitar consecuencias graves en el hogar, sobre todo al subir y bajar escaleras, es recomendable la instalación de una silla salvaescaleras.