La depresión en ancianos

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Jueves, 07 de julio de 2022, 15:30

Cumplir años y llegar a la ancianidad es motivo de alegría, pero es cierto que comporta una serie de inconvenientes como un mayor cansancio, pérdida de autonomía, dolores e incluso el padecimiento de enfermedades crónicas. Sin duda, la salud se resiente y el hecho de que afrontemos la etapa final de nuestras vidas también afecta a nivel psicológico y, en consecuencia, surge la depresión en ancianos.

Qué es la depresión y cómo afecta a los ancianos

Lo cierto es que no estamos ante un problema menor, aunque se tiende a subestimar su gravedad y muchos creen que se trata de un estado pasajero. No obstante, estamos ante una enfermedad mental caracterizada por el desánimo en el que imperan sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración que pueden durar semanas, meses e incluso años si no se hace nada al respecto.

Muchos consideran erróneamente que es una parte del envejecimiento, pero no es así y debe recibir, por lo tanto, el oportuno tratamiento.

Signos y síntomas de depresión en personas mayores

Uno de los síntomas más inequívocos de la depresión es la falta de interés del anciano que no siente emoción alguna con respecto a nada. No obstante, hay muchos más signos de depresión en personas mayores. Lo cierto es que no difiere apenas con la que presenta cualquier persona con independencia de su edad, aunque sí que existen algunas diferencias.

De esta manera, por ejemplo, los ancianos desarrollan síntomas psicóticos con más frecuencia, sobre todo, en las depresiones más graves. En este sentido, se pueden apreciar delirios de tipo persecutorio o hipocondríaco.

A esto se añade que las personas mayores pueden tener afectada de manera significativa la memoria. Esto hace que todas las sospechas recaigan en un posible caso de demencia, mientras que apenas se baraja la posibilidad de una depresión.

Además, podemos observar signos como los que siguen:

Una tristeza constante.
Sensación de ‘vacío’.
Problemas para concentrarse, de memoria y una cierta dificultad a la hora de tomar decisiones.
Pesimismo ante el panorama que se le dibuja y/o falta de esperanza en una mejora de la situación.
Sentimientos de culpa e impotencia.
Fatiga, menos energía y se observa que tanto los movimientos como el habla se hacen más lentos.
Problemas para conciliar el sueño que incluye despertarse temprano o dormir en exceso.
Cambios en el apetito o el peso sin una explicación aparente.
Pensamientos sobre la muerte y se baraja el suicidio como solución.
Inquietud y/o irritabilidad.
Dolores y molestias físicas, como dolores de cabeza, calambres o trastornos digestivos que no mejoran.

Factores de riesgo

Existen ciertas situaciones que pueden predisponer al desarrollo de un cuadro de depresión y ansiedad en personas mayores. En concreto, podemos citar las siguientes:

Mudanza a un nuevo hogar. Así, por ejemplo, quienes deben abandonar la casa en la que han vivido toda su vida con los suyos y trasladarse a una residencia de la tercera edad pueden presentar mayores riesgos de presentar depresión, dado que se produce un desarraigo de su entorno social.
Un dolor o un padecimiento crónico.
Los ancianos que viven solos o alejados de familia o amigos tienden a sufrir este problema.
Las personas mayores que observan cómo sus hijos dejan el hogar para comenzar una nueva vida.
Amigos, cónyuge o familiares cercanos que fallecen y cuya pérdida les crea un sentimiento de soledad.
Pérdida de la autonomía debido a los problemas de movilidad. De esta manera, es posible que la persona sienta tristeza al observar que ya no puede valerse por sí misma o que ya no puede ponerse al volante de un coche.

Cuidados y tratamientos para la depresión en ancianos

Sin duda, es necesario visitar al especialista en psiquiatría para que aborde el problema y le ponga remedio cuanto antes. En cualquier caso, además del tratamiento que reciba, debemos tener presentes los siguientes consejos que pueden ayudar a atenuar la dolencia.

Cuidado o Tratamiento 1: practicar ejercicio

Siempre que el estado físico de la persona lo permita, actividades como caminar, subirse a la bicicleta estática o nadar pueden contribuir a mejorar su estado mental dado que se liberan endorfinas que tan bien sientan a nuestro humor.

Cuidado o Tratamiento 2: no beber alcohol

Esta sustancia, además de nociva para nuestra salud, puede agravar los problemas de la depresión. De hecho, es habitual que las personas depresivas beban de manera excesiva.

Cuidado o Tratamiento 3: buenos hábitos de sueño

Los estados depresivos en el adulto mayor también pueden mejorar con una buena calidad de sueño. De hecho, dormir mal genera ansiedad, cansancio y malestar. Por este motivo, es importante encontrar remedios, como los farmacológicos, para aliviar el problema.

Cuidado o Tratamiento 4: una dieta adecuada

Una mala nutrición también puede causar estragos en el humor de la persona afectada, pues tendrá carencias de vitaminas que –sin duda– mermarán su salud.

Cuidado o Tratamiento 5: realizar actividades agradables

Por supuesto, de poco servirá todo lo expuesto si la persona no trata de cambiar su rutina a través de una mayor socialización. Estas son algunas ideas que pueden ayudar a ello:

Paseos en compañía.

Frecuentar a los amigos.

Visitar museos o salas de exposiciones.

Acudir al teatro, al cine o cualquier tipo de evento.

Apuntarse a un club de lectura.

Clases de pintura, cerámica o cualquier otra disciplina artística.

Etc.

Preguntas frecuentes sobre la depresión en los ancianos

¿Cómo se manifiesta la depresión en ancianos?

La depresión en personas mayores no siempre es fácil de detectar, pues muchos síntomas pueden confundirse con el propio proceso de envejecimiento o de un padecimiento físico.

¿Cómo tratar a un adulto mayor con depresión?

Si queremos saber cómo ayudar a la depresión en los ancianos debemos saber que el posible tratamiento involucrará terapias con antidepresivos, terapias físicas, como la terapia electroconvulsiva (TEC) y las diversas formas de psicoterapia (terapias no farmacológicas).

¿Cómo subir el ánimo de una persona mayor?

No debemos caer en el error de pedirle a una persona con depresión que levante el ánimo y que esfuerce en mejorar porque, por desgracia, no depende de ella. Sí que podemos ayudarle con consejos como los que enumeramos a continuación:

Explicarle que la depresión es temporal.

Comunicarle su buena evolución si observamos una mejoría.

Hacerle entender que su tendencia a verlo todo de manera negativa le está perjudicando.

Dejar que se exprese y mantener una postura dialogante.

¿Cómo entretener a una persona mayor en casa?

Existen muchas formas de que un anciano busque formas de ocio en casa que le mantengan la mente distraída y alejada de pensamientos negativos. Así, tratar de que recupere sus aficiones, como la lectura, el ajedrez o pintar, entre otras actividades, pueden ser buenos estimulantes.

Bibliografía

https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/las-personas-mayores-y-la-depresion

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001521.htm

https://www.geriatricarea.com/2020/05/03/la-depresion-en-el-paciente-anciano/

https://www.npunto.es/revista/8/tratamiento-de-la-depresion-en-el-anciano