Ejercicios en la piscina para mayores

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Viernes, 10 de junio de 2022

Hacerse mayor y llegar a una edad respetable no implica tener que permanecer mano sobre mano, pues existen infinidad de ejercicios que podemos poner en práctica para que la forma física no decaiga. En definitiva, si quieres permanecer flexible y lo más ejercitado posible, no pierdas de vista estos ejercicios en la piscina para mayores.

Matarás dos pájaros de un tiro, más bien tres, porque te mantendrás fresco en plena canícula, te divertirás y, por supuesto, conservarás una adecuada masa muscular que tan necesaria resulta para evitar complicadas lesiones y fracturas.

Ejercicios para que los mayores hagan en la piscina

Nuestra tabla de ejercicios abarca opciones asumibles para este rango de edad y, por supuesto, no suponen un gran esfuerzo. De esta manera, cualquier persona podrá animarse a practicarlos sin temer a hacerse daño. Uno de los grandes atractivos de los ejercicios realizados en un entorno acuático es que se reduce el impacto sobre los huesos y articulaciones y, por lo tanto, resultan tremendamente aconsejables llegada cierta edad.

A esto se suma que es mucho más fácil realizar diferentes tipos de actividades de fuerza, de resistencia o aeróbicos. Dicho todo esto, vamos con su descripción.

Ejercicio 1: caminar por el agua

Pasear por el interior de la piscina por las zonas en las que hagamos pie puede ser una estupenda manera de ejercitar la musculatura sin padecer demasiado por ello. Nos ayudará a reforzar los músculos en áreas como la rodilla o el muslo. Prueba a hacerlo en sus diferentes variantes: con pasos cortos, de puntillas, sobre los talones…

Ejercicio 2: bicicleta

¿Qué te parece imaginar que andas sobre una bicicleta? La idea es que te agarres al borde de la piscina y simules un pedaleo. Te resultará un ejercicio muy sencillo y perfecto para tonificar los músculos de las piernas que tanto mimo necesitan.

Ejercicio 3: movimientos circulares de brazos

Los brazos y los hombros también necesitan toda nuestra atención, pues a lo largo del día les confiamos multitud de tareas. Por lo tanto, para tenerlos al pie del cañón cuídalos con unos ejercicios suaves como unos ejercicios de movimientos circulares. Verás que con disciplina y asiduidad apreciarás mejoría.

Ejercicio 4: tabla humana

Flotar en el agua boca arriba cual tabla es una manera de relajarnos y combatir el estrés, al tiempo que trabajamos el equilibrio. Resulta mucho más fácil en agua salada, pues la sal nos ayuda a mantenernos a flote.

Ejercicio 5: elevaciones laterales y frontales de piernas

Si tu condición física te lo permite, te animamos a que pongas en práctica este ejercicio. Apóyate en cualquier superficie y levanta con cuidado las piernas, primero uno y luego otra. Pueden ser tanto elevaciones laterales como frontales. Haz las repeticiones que creas conveniente, pero sin forzar demasiado.

Ejercicio 6: patada trasera

Únicamente necesitarás una tabla o un corcho para efectuar ligeras patadas traseras con ambas piernas. Te sitúas en posición horizontal y agita un poco las aguas con unas ligeras patadas.

¿Las piscinas municipales son accesibles para mayores?

Todas las piscinas están obligadas por ley a facilitar la accesibilidad a todas aquellas personas con movilidad reducida. Además, aunque todo dependerá de nuestra edad y autonomía de movimientos, ciertas cautelas son necesarias. Así, acudir a la piscina en aquellos horarios que se encuentren menos concurridos por niños y gente joven que con sus juegos pueden acabar lastimándonos por accidente.

También es necesario que la piscina sea accesible mediante una rampa de obra, un peldaño antideslizante o unas gradas de transferencia –que permiten incluso el acceso a personas en silla de ruedas–, entre otras opciones.

Debemos evitar las típicas escaleras de piscinas extraíbles ya que son más inestables e inseguras y en ocasiones no llegan hasta el suelo de la piscina y obligan a saltar al usuario.

Existen escaleras que se adaptan a la perfección a las necesidades de las personas de edad avanzada con algún problema de movilidad.

Cómo adaptar tu piscina para mayores

En el caso de que ya tengas una piscina en casa y quieras adaptarla a tus necesidades actuales, presta atención a las siguientes recomendaciones:

• Una escalera que permita la accesibilidad sin peligros.

• Rodeada de un pavimento antideslizante.

• Esquinas con protecciones y que no sean abrasivas.

• Instala climatizadores para evitar contrastes con una temperatura del agua demasiado fría.

Preguntas frecuentes sobre ejercicios en la piscina para mayores

¿Qué ejercicios se pueden hacer en la piscina?

Todos los ejercicios descritos son ideales para realizar en la piscina, pero también podrás animarte a nadar de manera suave si te ves preparado para ello. Además de favorecer el estado de tu musculatura, tu circulación mejorará ostensiblemente.

¿Cuánto ejercicio se hace en la piscina?

La intensidad y el tiempo invertido en los ejercicios acuáticos variarán en función de las condiciones físicas de la persona. Pero, sin duda, con constancia, podrás aumentar progresivamente el esfuerzo y el trabajo.

¿Qué fortalece la piscina?

Una de las grandes ventajas de la piscina es que las articulaciones apenas padecen en el medio acuático. También es un estupendo ejercicio para los dolores de espalda, como las lumbalgias. Asimismo, atenúa los problemas relacionados con el equilibrio.

¿Cuánto tiempo hay que nadar al día?

La natación es un ejercicio muy completo que fortalece el corazón y los pulmones, pero también produce sensación de bienestar, al tiempo que reduce los niveles de colesterol.

Por lo tanto, si todavía puedes permitirte su práctica, ¡adelante!

El tiempo que dediques a nadar es una cuestión personal y que quedará determinada por tu edad y forma física.