Ciudades amigables con las personas mayores, ¿qué son y en qué consiste este proyecto?

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Martes, 17 de mayo de 2022, 10:00

Quizás muchos ignoren que existe un gran compromiso por parte de numerosos municipios de crear ciudades amigables para las personas mayores. De esta manera, estas podrán desarrollar sus vidas de la mejor manera posible sin percibir que a su alrededor surgen escollos o dificultades.

Por lo tanto, es preciso que nuestras urbes estén configuradas de tal manera que permita a las personas envejecer en un entorno seguro que, además, les ofrezca calidad de vida.

¿Qué son las Ciudades Amigables?

Pero ¿qué ha de tener una ciudad para ser considerada amigable? Al respecto, tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Reconocer la diversidad de las personas mayores.

• Respetar sus derechos, decisiones y estilo de vida.

• Fomentar una cultura de inclusión que involucre a personas de todas las edades.

• Anticipar y responder de manera flexible a sus necesidades, así como sus preferencias.

• Apostar por un envejecimiento activo y promoverlo desde el Ayuntamiento.

Cómo debería ser una ciudad para ser amigable con los mayores

En definitiva, una ciudad que presuma de ser amigable con los mayores debería desarrollar políticas, servicios y estructuras que permitan a estas personas reorganizarse conforme a sus circunstancias para vivir dignamente. De esta manera, gozarán de una buena salud y podrán seguir participando en la sociedad sin verse excluidos de ella simplemente por el hecho de haber alcanzado una cierta edad.

Ciudad con edificios accesibles para mayores y personas con movilidad reducida

Los edificios de viviendas deben estar ubicadas cerca de los servicios, así como próximos a las atracciones cívicas –como centros sociales y culturales– que les permitan estar integrados en la comunidad. También las zonas verdes y parques que les faciliten ejercitarse mediante un sano paseo diario son clave para que estas personas –llegada una determinada edad– puedan mantenerse activos físicamente.

La accesibilidad en los medios de transporte

Las personas mayores son unas grandes usuarias del transporte público dado que a muchas su estado de salud ya no les permite seguir conduciendo. Por este motivo, los medios de transporte han de estar adaptados a sus especiales circunstancias.

Se busca que el transporte sea accesible y que cuente con plazas reservadas ya sea para usuarios de silla de ruedas, personas mayores, mujeres embarazadas… Para ello suele incorporar barras de apoyo, asideros y timbres, entre otros.

Incluso algunos medios de transporte, como el ferrocarril, ofrecen un servicio gratuito de atención y asistencia a viajeros con discapacidad o movilidad reducida.

Viviendas adaptadas a los mayores

La accesibilidad es determinante en una vivienda para personas mayores. Así, se exponen a menores caídas y pueden moverse sin depender de una tercera persona. En concreto, esta clase de hogares deben reunir requisitos como los que siguen:

• Ausencia de desniveles. En caso de haberlos, se salvarán recurriendo a elevadores verticales o sillas salva escaleras. Las escaleras, además, deben contar con su correspondiente barandilla.
• Colocar la habitación del anciano en la planta baja.
• Automatizar la apertura de puertas que, además, es recomendable que tengan una anchura mínima de 80 centímetros.Eliminar barreras u obstáculos, por ejemplo con sillas salvaescaleras.Eliminar barreras u obstáculos, por ejemplo con sillas salvaescaleras.
• Eliminar barreras u obstáculos, por ejemplo con sillas salvaescaleras.
• No poner alfombras ni objetos en los pasillos, ya que dificultan el paso.

En suma, han de contar con los mínimos obstáculos físicos para que puedan moverse con seguridad y de manera autónoma en el interior de sus viviendas.

Una ciudad que respete la opinión de sus mayores

Las ciudades deben ser sostenibles y pensar –sin duda– en la ciudadanía más desvalida. A esto se añade que, según las estimaciones, el 37 % de la población en España tendrá 65 años o más en el año 2050. Actualmente este porcentaje se cifra en un 20 %. De modo que debemos transitar hacia un modelo de ciudad que integre a todos los grupos sociales y, por supuesto, a los mayores que, además, supondrán una nada desdeñable porción de la ciudadanía.

Servicios de salud y apoyo a ancianos

Es evidente que no debe faltar una adecuada oferta de servicios comunitarios y de salud para este colectivo capaz de adaptarse a sus necesidades.

Una ciudad inclusiva, que no deje a los mayores atrás

También hay que poner el acento en la organización de eventos, actividades, así como disposición de centros en los que puedan interactuar las personas de la tercera edad.

¿Qué organizaciones se encargan de este problema?

Organizaciones y entidades como las que siguen han mostrado su compromiso con la cuestión:

• Las entidades locales como los ayuntamientos.
• El Imserso.
• El Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT).

Preguntas frecuentes sobre la ciudades amigables

¿Qué es la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores?

Tal es su importancia que se ha fundado una Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. Dicho organismo fue creado en 2010 gracias al impulso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no pasa por alto que la población mundial envejece a marchas forzadas.

¿Qué es lo primero que tiene que hacer un ayuntamiento para adherirse a la Red de Ciudades y Comunidades amigables con las personas mayores?

Para unirse a esta propuesta lo primero que tiene que hacer el municipio es visitar este enlace y cumplimentar el formulario. También el alcalde o alcaldesa de la ciudad puede optar por remitir una carta en la que “manifiesten su compromiso con el proyecto en todas sus fases y con la participación de las personas mayores en todo el ciclo de mejora continua que lo caracteriza”.