Por que usted se lo merece
Sillas salvaescaleras de segunda mano
1. ¿Qué es una silla salvaescaleras?
¿Qué es una silla salvaescaleras?
Una silla salvaescaleras es una silla especial unida a un raíl que le permite ser desplazada hacia arriba y hacia abajo a lo largo de una escalera, ya sea esta recta, curva, interior, exterior, etc. Funciona con unas baterias que se recargan enchufándolas a la corriente y consumiendo como cualquier otro electrodoméstico.
2. Inconvenientes de una silla salvaescalera de segunda mano
Inconvenientes de una silla salvaescaleras de segunda mano
Suena muy atractivo el poder adquirir una silla sube escaleras por un precio inferior al original, pero debemos ser conscientes de las desventajas que tiene hacer una compra de este tipo. Destacamos las principales:
Fabricada a medida para otra escalera
El raíl que permite a la silla desplazarse arriba y abajo está hecho a medida de la escalera y el espacio para donde se compró, con lo que inevitablemente la silla salvaescaleras de segunda mano dará problemas desde el inicio o al poco tiempo de su uso. Además, se realizan programaciones acorde a las instalaciones originales en la propia silla que sólo personal del servicio oficial pueden reprogramar.
Mantenimiento no garantizado
En la compraventa de productos usados entra en juego la confianza que desprende el vendedor, sobre todo cuando no existen documentos que prueben determinadas afirmaciones. Por ejemplo, el vendedor puede asegurar que se han efectuado las revisiones de mantenimiento, pero que no sea verdad. En ese caso, podrías estar adquiriendo un salvaescaleras con algún defecto. Además, si ya está desinstalada no se podrá comprobar su funcionamiento, por lo que se podría estar comprando algo que no funcionase correctamente de partida o que necesitase alguna reparación más costosa y no se lo hubieran comunicado.
No suele tener garantía
Este punto es importante porque al ser de segunda mano es probable que te dé problemas antes de tiempo: por la antigüedad de la silla, por el uso que se le haya podido dar y por no estar realmente adaptada al nuevo espacio. En caso de necesitar alguna revisión o arreglo estarás a merced de lo que te quiera cobrar el servicio técnico con el que te hayas puesto en contacto. Considerando que son muy pocos los técnicos especialistas en sillas salvescaleras en España y suelen estar ligados directamente a la marca, lo más probable es que no contrates a alguien que realmente conozca el producto.
Modelos desfasados
Acostumbran a ser modelos con tecnología desfasada, lo que dificultaría el encontrar piezas de recambio en el momento que fuese necesario. En cualquier caso, supondría una inversión de tiempo y un mayor desembolso económico.
Pueden generar desconfianza
El hecho de que el raíl no esté fabricado a medida de la escalera y exista alguna marca de su evidente uso anterior, puede, sin duda, generar desconfianza. Míralo, sobre todo, desde el punto de vista de una persona con una movilidad muy reducida, pues en caso de caerse de la silla o quedarse atrapada en ella a mitad del recorrido, no podrá hacer nada hasta que la socorran. Si se puede evitar una situación así, mucho mejor.
Se suele necesitar un cambio de tapicería
Aunque pueda parecer un detalle sin importancia por relacionarse con algo principalmente estético es bastante importante. Con una tapicería desgastada, la sujeción y el confort son menores y, en caso de cambiarla por una nueva, la suma de dinero debe ser tenida en cuenta junto con la compra de la silla de segunda mano.
3. Ayudas y subvenciones
Ayudas y subvenciones
Los organismos autonómicos y estatales proporcionan ayudas económicas y subvenciones a través de la Ley de Dependencia o de acuerdos con Bienestar Social, entre otros. También hay seguros que ayudan con la compra de este tipo de productos, así como préstamos bancarios interesantes.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro teléfono gratuito 900 37 47 57 y solicitar cita con uno de nuestros asesores para más información. Además, nuestro asesor le hará un presupuesto sin ningún coste ni compromiso.
4. Las sillas salvaescaleras de segunda mano y la movilidad
Las sillas salvaescaleras de segunda mano y la movilidad
Una silla salvaescaleras es siempre una buena opción en los casos de movilidad reducida. No obstante, no todo debería valer, pues un modelo de segunda mano puede acarrear consecuencias indeseadas por varios motivos. Además, hay que valorar la inversión: puede que te ahorres algo de dinero si la compras de segunda mano, pero a largo plazo estarías perdiéndolo. ¿Sabías que TKE te ofrece garantía de por vida en en todas sus sillas salvaescaleras sin necesidad de firmar un contrato? Solo por eso merece la pena hacerse con un modelo nuevo y, sobre todo, adaptado a nuestra escalera, a nosotros mismos y que nos ofrezca total seguridad y movilidad.